Como viene siendo habitual en los últimos años, los delincuentes aprovechan la campaña de la declaración de la Renta para suplantar la identidad de la Agencia Tributaria con la finalidad de difundir malware (software malicioso), o para obtener los datos bancarios y las claves bancarias del estafado.
Lo más usual es recibir un correo electrónico con el logo de la Agencia Tributaria imitando su tipo y tamaño de letra. Así es más fácil caer en la trampa.
¿Cómo evitar ser engañado?
- Ante la duda, no abras nunca el correo. Elimínalo directamente.
- La dirección del correo también nos puede dar pistas para sospechar. Ante la duda, acude directamente al sitio web de Hacienda para ver cuál es su dominio
- Nunca contestes este tipo de correos.
- Si el correo contiene enlaces, desconfía de ellos. Revísalo bien antes de enlazar.
- Fíjate bien en el mensaje. Normalmente, hay faltas de ortografía y/o utilizan palabras poco usuales.
- La Agencia Tributaria nunca solicita por correo electrónico información confidencial, económica o personal, números de cuenta ni números de tarjeta de los contribuyentes ni adjunta anexos con información de facturas u otros tipos de datos.
- La Agencia Tributaria nunca realiza devoluciones a tarjetas de crédito o débito.
- La Agencia Tributaria nunca cobra importe alguno por los servicios que presta. El usuario solo asume el coste compartido de las llamadas a teléfonos 901.